miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sobre la piña y el mango

Voy a seguir con esto de la comida, porque la verdad lo de comer fue uno de los asuntos centrales durante mi embarazo, puedo decir con toda la propiedad del caso, que no existe mejor momento en una mujer que cuando se puede rajar a pedir doble de helado, fresco agrandado y repetir postre, con la excusa de que "se me antojaron todos"
Y los antojos que vengan sin remordimientos! porque "estoy embarazada".
Luego de que yo pasara por la etapa de obsesionarme con jocotes, vino otra obsesion muy apetitosa: piña y mango. Para mi gran suerte, justo en la entrada de la zona franca donde trabajo, en las mañanas un señor se traia una mesita donde colocaba con un orden cuidadoso, tarritos con frutas, jugos, pancito casero y...mi amado mango verde con limon y sal y para que mis mañanas de oficina fueran aun mas hermosas, casi siempre tenia tarritos con piña en trozos. Asi que adquiri una nueva rutina en la oficina: antes de iniciar mis labores, iba a la esquina a comprar o mango o piña, o los dos por supuesto. Un poquitin de sal para la piña...otro poco para el mango....talves un poco mas para la piña....solo un poco mas para el mango..... "Pero que rico sabe esto bien salado" .... No, poca sal porque le hace daño a bebe.... "Que rica que es la saaaaal"
Mi lonchera siempre la llevaba llena de meriendas bien sanas, piña mucha piña, yogurth, cereal y galletas. Pero queriendo comer cada media hora y como si viniera de ayunar durante meses, no habia lonchera llena que diera a basto con mi hambre feroz. Por lo que comence a darme algunos paseos por la sodita de abajo. Y yo les pregunto: como alguien con un apetito descontrolado, con el olfato mejor que cualquier lobo o perro cazador, puede resistirse al pinto, huevo, quesito frito y platanos maduros para el desayuno? Y mejor ni empiezo por la reposteria y exquisiteces que ponian como si nada en bandejas y a la vista de todos, y yo con aquella hambre como si no tuviera ni medio vaso de agua en el estomago
- Que va a querer reina?
- Diay.... Deme un par de tajaditas de queso .... Y un huevito revuelto .... Y ...gallopinto, pero poquito verdad! .... Aja asi .... Y platano maduro .... Pero solo uno! ... Uy que rico esa prensada de queso para mas tarde! ... Y ese cuadrito de cajeta de leche.

Y la piña y el mango fueron victimas de mi completa e insensible discriminacion por un desayuno de campeones, durante muchos, muchos dias.
Cuando ya habia aceptado que me tentaba mas comer un buen pinto con huevo, que los tarritos de piña del señor de la esquina, ocurrio lo nunca antes esperado
- Hey Ale, que hay abajo para almorzar?
- Hay lasagña de carne, pollo en salsa, pescado empanizado y para vos, el plato vegetariano de hoy es tomate relleno con soya.
- Ale, eso que esta comiendo es pescado?
- Si Xo, es pescado.... Porque?
- Esque se ve muy rico
- Ah Xo, no me diga que quiere comer pescado?!
- Ale pero no le diga a nadie ok? .... Esque se me antoja demasiado ese pescado empanizado, usted me deja probarlo? Asi solo un pedacito

Y el vegetarianismo lo deje guardadito por el resto del embarazo...un pescado empanizado en el famoso restaurante de Puntarenas, luego carne asada, chorizos.... Y bueno.... Carne asi no mas!
Y no solo el vegetarianismo fue victima, esto de comer sin remordimientos me calo tan profundo, que acepte con mucho asombro como el olor de los restaurantes de comidas rapidas me abrian el apetito y me tentaban para entrar y ordenar el combo mas grande y grasiento que me pudieran dar.... Las hamburguesas se convirtieron en la tentacion diaria. McDonalds, Wendys y BurgerKing eran los productores de ese olor tan caracteristico de estas "comidas" que me hacian sonar las tripas y salivar cual si tuviera la boca repleta de cas con mucha sal. No les puedo explicar como o porque los tan famosos "pollos fritos de bombillo" eran la mas grande tentacion culinaria para esta mujer embarazadisima, las papas fritas... mmmm las papas fritas fueron otra causa de desvelo, tanto era el antojo que por un momento me crei capaz de buscar a un adolescente saliendo de McDonlads y asaltarlo para que me soltara el combo con las papitas. Nunca lo comi la mayoria de esto, por simple respeto para las artes culinarias y tambien por no cargar con mi conciencia, al saber que le daba al pobre bebe esa cantidad de "ingredientes inservibles", pero quienes me conocen saben que pasar frente a una taqueria o un buen chino, con esos pollos bajo la luz amarilla en vitrina y junto a la calle, me hacia respirar hondo, tragar saliva y seguir caminando pensando en la piña y el mango, la piña y el mango, piña y mango, piña y mango...


No hay comentarios:

Publicar un comentario