lunes, 14 de octubre de 2013

Aleteo

-Mire mi amor, uno lo que siente es como un aleteo de mariposa, como una cola ... Como un gusanito

Momento! pare ahi mismo babycenter, matronas, parteras, foros de embarazos, un momento todos ustedes! Cómo que un aleteo o un gusano? Como es que yo puedo entender que mi bebé moviéndose en mi útero se va a sentir como un gusanito moviéndose... y en mi útero? Siempre me ha parecido tan gracioso como parece universal usar estas comparaciones, para describir los primeros movimientos de los pequeñines.
Esperaba con ansias sentir ese primer golpecito desde mis adentros, que dejara de ser una idea tan abstracta lo de tener a una personita creciendo, y que empezara rápido a ser una realidad constante y que sus patadillas y volteretas fueran mis recordatorios de la vida que crecía y yo cargaba. 
Hablar de esto es muy importante para mí, porque durante los primeros meses como estuve con una depresión fuerte, yo no quería ni pensaba en sentirlo moverse, estaba tan triste y hundida en ese monstruo depresivo que de verdad llegó un momento en el que pensar en sentirlo moverse, me despertaba muchas sensaciones pero ninguna era emoción, curiosidad o anhelo.
La buena noticia es que cuando logré desenredarme de los nudos depresivos, paulatinamente creció en mi un anhelo por sentir esto del "aleteo" y me di a la tarea de investigar sobre el momento en el que era más probable sentirlo, que tipo de movimientos son los que el feto hace, experiencias de otras madres en la red, ¿dónde lo habían sentido? ¿era un aleteo, una cola, una ola? ¿cuántas veces lo sentían? y muchas otras preguntas me ayudaba babycenter, bebesymas y foro femenino. YO me hice experta en las búsquedas en internet, tenía en mi celular todas las aplicaciones que llevaban calendarizado mi embarazo con información, tips, fotografías y demás.
Cada día que pasaba era como una cuenta regresiva, y a diario me preguntaba cuando iba a ser mi día mágico, me imaginaba tumbada en la cama, con Jose a la par y los dos con las manos en mi vientre, esperando, esperando...y que de pronto una patadita nos sorprendiera a los dos, y luego lágrimas y risas y una luz tenue y cálida como película romántica, si así me lo imaginaba. Lo de romántica no se me quita, no importa que me haga la vida. 
Aunque leyera mucho y preguntara a compañeras de mi trabajo, seguía con esa incertidumbre grande, ¿cómo se siente de verdad una patada?, ansiaba ese día también porque quería una prueba de que realmente estaba embarazada y - discukpen la redundancia necesara - quería comprobar que la vida que llevaba estaba viva! Si, era muy bonito escuchar el corazón, pero mis visitas al obstetra eran mensuales, por lo que ya a los 3 meses yo estaba deseando dejar de esperar otro mes para tener la "señal de vida". Además, esta mamá cuando aceptó e interiorizó su etapa inicial de madre, comenzó a tener una especie de crisis, algo así como una "sobre preocupación" por el bienestar del feto

-Amor, y si tiene algo mal?
- Algo mal?
- Si, esque diay son tantas las probabilidades
- Si amor, son muchas, pero porque estas pensando en eso?
- Es que no se, me da miedo. Como yo me deprimí tanto al inicio, casi no comía, y si le hice algo?
- Pero amor, estas tomando vitaminas, el doctor ya nos habría dicho algo, escuchamos su corazón y esta todo bien
- Si, pero no es solo el corazón, pueden ser muchas cosas ... uno no puede saber, alguna malformación, alguna deficiencia de algo, algún retardo
- Amor, no pensés en eso, no podemos hacer nada ahorita, no haces nada pensando en eso ... amor, ¿porqué estas llorando?

Todos los días pensaba en alguna probabilidad, todos los días me colocaba en alguna situación en la que tuviera que aceptar una condición especial de mi hijo y transformar mi vida para adaptarme a las necesidades especiales que pudiera tenes, ¿cuáles? cualquiera. Saberse responsable de alguien, es un acontecimiento que transforma la vida completamente, y no es igual que ser responsable de una cachorro o un pez, porque resulta que la mujer por ser quien engendra los cuidados se vuelven clave, a partir del momento en el que supe que llevaba una vida creciendo, comencé a preguntarme si era bueno que comiera tal o cual, que eligiera este o el otro refresco, ¿llorar o mejor me aguanto? ¿pienso en esto o lo evito?, ¿misionero o me pongo creativa? ¿tacones o bajitos? en fin mi rutina se transformó totalmente y todo era puesto en tela de duda porque "uno nunca sabe". Si, era cansado, pero yo de alguna manera sentía que era necesario, cargaba una especie de culpa por el inicio atropellado que tuve, por no querer comer, por llorar tanto, por estresarme en fin, era una culpa expresada en temores y una cautela extrema.
Cuando iba en el bus hacia el trabajo, me descubría con las manos en mi vientre, casi siempre me dormía acariciándome y tratando de sentir cualquier movimiento, no quería que por estar distraída  pensando en los huevos del gallo no sintiera con detalle esa primera señal, ese para mi, primer grito "estoy aqui". Pero los días pasaban y yo me quedaba con las ganas, a todo el mundo le decía que ya estaba desesperada, que lo quería sentir, y las respuestas siempre eran las mismas

- ahorita, tenga paciencia, ahi se mueve esque no lo sentis 

¡Ah no me diga! ... ¡precisamente eso es lo que estoy esperando, claramente se debe mover y a mi de que me sirve si lo que quiero es que me pegue un buen patadón y dejar esta obsesión de pensadera y ver si de verdad es un pinche "aleteo", que no logro entender como se siente un aleteo de mariposa en la panza! - todo eso en mi mente -

- Si, seguro ahorita lo siento - ¡Pinche cabrona, solo porque usted ya sabe como es!

Que pena, pero sí ya yo me emputaba un poco porque sentía que nunca lo iba a sentir y que seguro si se movía fuerte pero yo por distraída no me daba cuenta, luego pensaba si de verdad se movía, o si algo malo le había pasado, me preguntaba si era mi culpa, si podía hacer algo ... y me desesperaba por escuchar el corazón de nuevo, aunque la última vez podía haber sido la semana anterior, me desesperaba y lloraba ... para todo terminaba llorando. Lentamente dejé de desesperarme tanto, y opté por la resignación, había dejado de lado las apps y los foros, a las preguntas respondía con un simple "no", no dejaba de acariciarme el vientre, pero me negaba a sentirme mal por no tener ese primer llamado de vida, lo tapaba inmediatamente con otro pensamiento. La rutina y el corre corre del trabajo me ayudaba a ocupar mi mente, el hambrón que sentía y la lucha interna contra la tentación de los pollos de bombillo de chepe, se volvió mi escudo y al final dije "bebé decide, es su tiempo"
Mis regresos del trabajo generalmente eran cansados, desde Heredia hasta Moravia, atravesando San José en hora pico, con sus delicias olfativas de frutas con orines y humo. Yo me ponía mis audífonos y la música a todo volumen (si, yo tengo esa mala costumbre de escuchar música fuerte) y caminaba con paciencia y con cuidado entre las multitudes. El bus de la empresa me dejaba en el centro de chepe y yo debía tomar otro bus para llegar a Moravia, a veces tenía que esperar media hora para tomarlo porque llegaba justo cuando había salido uno, y como habían tantas presas, tardaba mucho en llegar. Ese día, no había sido la excepción, tenía rato de estar esperando (por dicha siempre me daban espacio en la banca para esperar), para cuando llegó el bus yo ya estaba de un humor terrible, mojaba con el aguacero y cansada de estar esperando. Me subí e inmediatamente traté de dormir, me esperaba un largo camino, la ruta inició sin ningún imprevisto más que las ya conocidas presas, llegamos al hospital Calderón y empieza a subir aquel montón de gente, eso que ya va uno como sardina, y el vaho por el montón de gente con la humedad del aguacero y todas las ventanas cerradas - como odio viajar en bus -
El sardinero sigue su ruta y hace una curva un poco violento, me quedo viendo el grafitti tan lindo que hay en esa esquina - ¡¡AH!! ... ¿que es eso? ... ¿me lo imaginé? ... ¡¡otra vez!! -

-Alo?, mami, hola mami, ¡¡mami ya se movió!! ... en el bus de regreso y de la nada lo sentí, muy suavecito pero lo sentí ... si, se me vienen las lágrimas, ya lo sentí al fin estaba deseando, ¡ah no puedo no llorar! ya se mueve mi bebé y yo lo sentí ... si, super suavecito, pero definitivamente, porque no es una sensación que conozca ... que emoción, se siente tan raro, se siente como ... no se, es que es raro, se siente como ... ¡como un aleteo de mariposa!




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